Es probable que con el paso del tiempo hayas llegado a normalizar despertarte sintiendo cierto cansancio, esto incluso después de haber dormido la cantidad de horas que sabes es la recomendada para ti. Si percibes que no tienes energía suficiente y con frecuencia comienzas tus días con la sensación de “me faltó dormir un ratito” es síntoma de que no estás descansando adecuadamente y esto puede deberse a interrupciones que no te están permitiendo entrar a la etapa de sueño profundo, en donde te recuperas del desgaste diario y recobras energía.
Sueño profundo: la etapa más regenerativa del descanso
La apnea del sueño es uno de los trastornos del sueño más frecuentes, se tratan de breves y constantes interrupciones en la respiración mientras se duerme, provocando que quien la presenta se despierte parcialmente, es una afectación que requiere atención y en ciertos casos de manera profesional; identifica si tienes los síntomas y toma acción sobre tu salud ya que puedes corregirlo, estás a tiempo de mejorar tu calidad de vida, experimentando noche a noche un descanso real y placentero.
Dormir mal: un problema más serio de lo que te imaginas
La apnea del sueño es una afectación grave; lo que ocurre es que la respiración se detiene y recomienza en repetidas ocasiones, y como consecuencia de estos episodios el sueño no es reparador, en muchos casos puede llegar a convertirse en fatiga crónica; es peligroso porque aumenta la probabilidad de quedarse dormido en situaciones inapropiadas (mientras se conduce, se lee o se asiste a reuniones de trabajo, por ejemplo).
Las personas con apnea suelen despertarse con boca seca, con cierta irritabilidad, sintiéndose cansadas y hasta con dolor de cabeza. Y la afectación no es menor para los compañeros de sueño o para quienes están cerca, ya que los ronquidos ocasionados por la dificultad para respirar les impiden descansar bien.
Aunque cualquier persona puede llegar a padecerla, hay ciertos factores que agudizan tenerla, como:
Como tal, la terapia para la apnea del sueño no es curativa, la mayoría de los tratamientos que se ofrecen están dirigidos en aliviar los síntomas que se presenten en cada persona, y existen distintos tipos que van aplicados en función de la gravedad:
¿Cómo elegir tu almohada de acuerdo a tu postura al dormir?
Van desde los protectores (parecidos a los que usan los jugadores de futbol) que mantienen en estado de reposo tu mandíbula, permitiendo que la vía aérea permanezca abierta; hasta las mascarillas nasales, que ejercen una presión positiva continúa a la vía aérea superior impidiendo que ésta se colapse. Cualquiera que sea el tratamiento, debe ser monitoreado por un especialista.
Las medidas quirúrgicas son varias y absolutamente todas parten de una exploración por parte de un especialista en otorrinolaringología, en la que se examine con detalle la estructura de vías aéreas. Si experimentas dificultades mayores para respirar al dormir, es necesario que te examine un profesional, existen varias clínicas especializadas en trastornos del sueño, ellos con certeza te ayudarán a mejorar tu respiración y tu descanso.
En Vivenda sabemos cuál es la importancia de una buena calidad del sueño, te recomendamos explorar si tu espacio de descanso es apropiado para tus necesidades, comienza con una almohada que se adapte a tu postura; te recomendamos consultar con un especialista.