Dormir mal: un problema más serio de lo que te imaginas

Todos sabemos que una mala noche de sueño afecta nuestro desempeño diurno. Sin embargo, pocos se imaginan la magnitud y gravedad de este fenómeno. 

Para que te des una idea, cifras de la Agencia para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos indican que uno de cada tres adultos experimenta un sueño diario de mediocre a malo, o incluso, muy malo.

Por eso, en este artículo queremos llamar tu atención hacia esta problemática que, sin duda, puede producir efectos negativos tanto en tu vida personal como en el ámbito profesional.

Principales consecuencias

Un descanso nocturno insuficiente afecta de manera importante a tu energía y tu capacidad de sobrellevar las exigencias de la vida cotidiana, en situaciones como:

• Capacidad de concentración.
• Nivel de resistencia.
• Rendimiento. 

Pero no solo eso ya que, para tu cuerpo, el hecho de no reponer adecuadamente la energía utilizada es terrible ya que te vuelve una persona más propensa a enfermarse. 

Además, son tan palpables los efectos que hasta se nota en el rostro cuán bien o mal has dormido.

Incluso, existen indicios de la relación entre el mal dormir y el aumento en la posibilidad de experimentar dolencias físicas (envejecimiento prematuro, enfermedades cardiovasculares, aumento de peso y hasta trastornos metabólicos) o psicológicas (ansiedad, estrés, irritabilidad).

Quizás por eso sorprende que “dormir apropiadamente” tenga tan poca relevancia en la cadena de bienestar básico, ya que cada vez estamos durmiendo peor y pocas personas prestan atención a ello.

Lo grave es que, a pesar de que hoy sabemos más sobre la influencia positiva que tiene el sueño profundo y reparador en el cerebro, la salud y el sistema inmunológico, aún así lo descuidamos, por lo que es urgente ampliar la perspectiva del sueño saludable.

Buenos hábitos + ropa de cama confortable = receta infalible para el descanso

Naturalmente, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio de manera regular son parte de un estilo de vida saludable. Y hay un elemento adicional que, si lo atiendes oportunamente, puede llevarte a alcanzar un bienestar físico y psicológico integral: el sueño reparador. 

Sin embargo, poca gente cree en la relevancia que la ropa de cama tiene en su descanso, y todavía menos personas saben lo crucial que es la elección óptima de estas prendas –ya sean mantas, almohadas de plumas o de plumón de ganso, edredones, duvets, etcétera–, ya que éstas deben adaptarse a las características fisiológicas de cada individuo.

Por eso, una buena cama es tan importante como el diseño óptimo de la habitación, el cuidado de tu alimentación o la cantidad de horas que duermas.

Después de todo, los textiles de tu ropa de cama juegan un papel muy importante en tu descanso: son tu refugio y los encargados de arroparte, cubrirte y protegerte de los elementos del clima durante las noches. 

Así, y más allá de la estética, lo importante es que busques materiales funcionales que te lleven al sueño profundo. 

Ya sea que necesites más suavidad, regular tu temperatura o una mayor (o menor) ligereza, elige la ropa de cama ideal para ti. Puedes valerte de soluciones naturales y/o tecnológicas para lograr las mejores noches de sueño.

En Vivenda queremos ayudarte a anclar hábitos saludables al dormir. ¡Tú puedes mejorar tu sueño! Asesórate con nuestros expertos.