Sueño profundo: la etapa más regenerativa del descanso

Nada como una buena noche de sueño y descanso que te brinde la energía necesaria para rendir, en promedio, entre 17 y 18 horas diarias. Y ese descanso reparador sólo ocurre cuando llegas al sueño profundo.

Y es que ambas situaciones, sueño y vigilia, son controladas por el ritmo biológico llamado ciclo circadiano, que en esencia regula los niveles de energía para todo tu día, así como la necesidad de tu cuerpo de dormir y descansar.

Sin embargo, hoy por hoy no existe una conciencia de lo importante que es este ritmo natural, no solo porque dicta la salud de nuestros sueños sino la calidad de nuestras vidas.

La importancia de llegar a un sueño profundo

Diariamente, tu descanso nocturno pasa por tres etapas:

1. La etapa del sueño ligero
2. La etapa del movimiento ocular rápido, o REM
3. La etapa del sueño profundo

Y es únicamente durante la etapa de sueño profundo cuando realmente descansamos, nos recuperarnos del desgaste diario y recobramos la energía.

Esta etapa del sueño también es vital para el bienestar del intelecto, ya que aquí logramos convertir las interacciones acumuladas durante el día en la memoria de personalidad de largo plazo, es decir, el aprendizaje.

Incluso, físicamente podrías volverte más sensible al dolor, debido a que no se está llevando a cabo la correcta recuperación de las células de tu cuerpo.

En resumen, los efectos negativos del mal descanso son considerables y debes tomarlos en cuenta.

Lo curioso –y a la vez preocupante– del sueño profundo es que, con el paso de los años, entrar en esta etapa se vuelve más y más complicado, por lo que nos podemos referir a él como un marcador de juventud biológica.

Tu cama: santuario del sueño profundo

En este blog ya te hablamos de la importancia de proteger tus ritmos naturales de sueño, controlando los diferentes factores alrededor de la hora de dormir, como los alimentos que debes consumir o la iluminación ideal para tu dormitorio.

Asimismo, creemos que deberías considerar la transformación de tu habitación en un escenario estimulador del descanso, en donde paulatinamente puedas llegar al sueño profundo sin que éste sea interrumpido.

Así, utilizar las prendas de cama adecuadas para cada temporada del año –como una almohada de plumas y un buen cubre colchón–, te ayudará a cuidar este espacio como un hábitat que efectivamente te llevará a mejorar la salud de tus sueños y tu bienestar.

Porque la cultura del descanso es nuestra pasión, en Vivenda tenemos una amplia gama de productos de descanso de la más alta calidad, con el compromiso de ofrecerte los mejores materiales y la asesoría necesaria para que siempre disfrutes de un sueño reparador.