Se acabaron las vacaciones y poco a poco reinician las actividades regulares en la ciudad. Y con ellas regresa la idea de que vivir en ambientes urbanos no es fácil pues quienes los experimentamos (y a veces, padecemos) a diario, sabemos perfectamente el significado del ritmo de vida “acelerado” de nuestra época.
Así, hoy en día trabajamos más y existe más tráfico lo que, tristemente, nos ha llevado a reducir nuestras horas de ocio.
Por otro lado, esto también nos ha orillado a reconocer la importancia que tiene el descanso, y cada vez adquirimos más conciencia de cómo es que mediante él podemos sobrellevar ese nivel de estrés al que estamos expuestos diariamente. Porque, eso sí, para vivir saludablemente es indispensable descansar con calidad, y más en la ciudad.
El descanso no se refiere únicamente al hecho de dormir durante la noche o un número determinado de horas. Aunque esto sin duda es importante, el punto es dormir con calidad, es decir, llegar al proceso de reparación que ocurre en nuestro organismo mientras descansamos.
<< ¿Quieres saber cómo es el verdadero descanso reparador? >>
Así, dormir bien se refleja en el funcionamiento diurno, en el cual debes alcanzar un adecuado nivel de atención para realizar diferentes tareas.
Sin embargo, el ritmo de vida acelerado de la actualidad nos vuelve más propensos a desarrollar ciertos trastornos del sueño como la somnolencia o el insomnio, que constituyen serias amenazas para tu calidad de vida. Por ejemplo, muchos de los accidentes de tránsito o laborales ocurren porque no se duerme bien.
Como ves, es esencial para tu bienestar cuidar la “higiene de tu sueño”, es decir, de la serie de hábitos que, en conjunto, favorecerán que descanses reparadoramente.
Aquí tienes solo 3 beneficios que se obtienen luego de una buena noche de sueño:
Para que logres descansar bien debes dormir en un ambiente cómodo, idealmente una habitación tranquila, confortable y con una temperatura adecuada.
Y en el centro de todo: ¡tu cama!, que no solo debe tener un buen colchón, sino que siempre tiene que estar limpia y fresca. Para ello, la ropa de cama que elijas –como sábanas de algodón, almohadas de plumas y edredones de plumón de ganso– es vital para lograr temperaturas y texturas agradables en cualquier época del año.
Adicionalmente, trata de establecer un horario regular para dormir para reforzar la idea del ciclo natural de sueño-vigilia de tu cuerpo. Esto implica apagar todas las pantallas de televisión y de dispositivos móviles porque su luminosidad puede impedirte conciliar el sueño.
<< ¿Sabes cuál es la etapa más reparadora del sueño? >>
Verás que eventualmente vas a desarrollar una rutina de descanso saludable, donde mínimamente duermas periodos entre 6 a 8 horas al día.
En Vivenda somos fans de la cultura del descanso. Por eso, nuestra ropa de cama está hecha con los mejores materiales con el fin de que ese trayecto diario a tu santuario del sueño sea lo más cómodo posible. Esta es nuestra historia y nuestra pasión. Conócenos.