¿Por qué invertir en una almohada de calidad?

Elegir la almohada ideal depende de diversos factores, principalmente del estilo de dormir, pues debe adaptarse a nuestra morfología para lograr un descanso ideal y evitar lesiones cervicales. Existen diversos estudios que apuntan que cada ser humano pasará un tercio de sus vidas reposando sobre este soporte. Por ello, vale la pena hacer una inversión consciente en este elemento de descanso.  

¿Qué tipos de almohadas existen?

El tipo de almohada lo marca su relleno, los hay sintéticos y naturales, lo que define su dureza y la transpirabilidad:

• Almohadas de plumas

Este relleno permite que el aire circule, ofreciéndote durante tus horas de sueño una temperatura constante y el entorno seco que necesitas. Las almohadas de plumas son consideradas las de mejor calidad porque ofrecen firmeza, sujeción cervical y comodidad. 

• Fibras sintéticas

El relleno de poliéster, una fibra ahuecada y cardada, es el más común. Son las almohadas más baratas y se lavan sin problema. Suelen ser muy firmes, por lo que, si no te convencen, puedes descoserlas y sacar parte del relleno. Son apropiadas para dormir de lado o boca arriba, y en general una buena elección para casas de vacaciones.  

Colchón vs almohada

La mayoría suele dedicar mucho tiempo a la elección del colchón, pero la almohada es igual de importante, ya que ayuda a prevenir la aparición de alguna patología por una postura inadecuada de cabeza, columna y hombros sobre la misma. La almohada ha de elegirse no sólo para que nos haga sentir cómodos, sino también, dependiendo de la tecnología que posea el colchón o pensando en nuestra postura preferida para dormir, puesto que tendrá que ser más o menos alta, dependiendo justamente de nuestra manera habitual de descansar.

En Vivenda sabemos que la almohada es un complemento sumamente personal por lo que ofrecemos una amplia gama de opciones, desde almohadas de plumas hasta sintéticas, para que elijas aquella que más se adapta a tus necesidades de descanso.