Nos encontramos atravesando por un momento extraordinario en el que muy fácilmente vamos y venimos de un sentimiento a otro, sin duda, esto es motivo de estrés. Es por ello que se vuelven tan importantes las pausas a lo largo del día, todas ellas, en busca de la estabilidad que nuestro cuerpo y mente necesitan.
Darte el tiempo que mereces para recuperarte del estrés y relajarte es esencial para tu salud. Existen varias maneras de lograrlo, hoy queremos hablar de la importancia que tiene darse una ducha reparadora, no olvidemos las veces que hemos vivido éstas experiencias reparadoras, únicas y reconfortantes a cargo de los hoteles boutique, ¡nosotros podemos replicarlas sin salir de casa!
No importa el momento del día en que decidas tomar un baño (mucho dependerá de las actividades que realizas) el consejo es que le dediques un tiempo determinado para que sea realmente favorecedor. No debería ser necesariamente una ducha larga (recordemos la importancia del cuidado el agua) lo esencial es dedicarle tu atención, un tiempo para prepararte antes y después del baño, por ejemplo, los aromas o cómo te arropas al momento de salir de la ducha.
Lo creas o no tienen diversos beneficios entre sí.
Al ducharte por la mañana
Al ducharte por la noche
La temperatura ideal es aquella que tu cuerpo esté dispuesto a tolerar, pero nunca por encima de los 37°- 38° Si la temperatura es muy alta es probable que con el tiempo tu pieal se reseque. Si se recomienda agua caliente para dolores óseos o para liberar tensión en tus músculos, como los de la espalda y las cervicales.
TIP : Acaba la sesión con una ducha con agua un poco más templada para activar la circulación.
La duración de un baño, idealmente va de 10-15 minutos cómo máximo, dependiendo el tipo de baño que desees tomar, relajante o revitalizante. En dado caso que sea revitalizante la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que no debe superar los 5 minutos.
Christophe Robin, colorista francés que ha colaborado con revistas como Voque y ELLE; recomienda utilizar el equivalente a una cucharadita de shampoo y luego disolverlo con agua. Incluso el exceso de productos para el cabello, shampoo o acondicionador, pueden llegar a lastimarlo, provocando resequedad y restándole brillo. Usa productos adecuados para tu piel y tu cabello. “Menos es más”
Los preparativos y la ambientación son muy importantes, por ejemplo velas aromáticas, música ligera e iluminación adecuadas aumentarán el efecto de un baño a tu salud. Recordemos que obtenemos equilibrio a través de todos nuestros sentidos y lo que estamos buscando es un momento de absoluta paz.
Tener a la mano jabones, aceites, cremas, exfoliantes, esponjas, etc., siempre será un plus, por supuesto, todo de acuerdo a tu tipo de piel.
Y no puede faltar una prenda tan íntima como lo es una bata de algodón suave, cálida y absorbente, ella será el perfecto testigo del placer de darte un baño reparador; repósalo.
En Vivenda podrás encontrar la bata que más se adecue a ti y tus gustos. Disfruta de los pequeños detalles y consiéntete. Estamos convencidos que la relajación es una parte fundamental de tu día a día, por eso te ofrecemos las mejores soluciones para tu descanso.