Cuando las temperaturas bajan, es esencial hacer ajustes efectivos en tu cama para garantizar tener noches de descanso reparador. Adaptar tu cama con prendas como un edredón de plumón no solo proporcionará calidez, sino que también optimizará la calidad del sueño al mantener el equilibrio térmico ideal.
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El impacto del frío en el descanso nocturno
Tu temperatura corporal desciende naturalmente durante el sueño, un proceso necesario, para primero alcanzar y luego para mantener las fases de sueño profundo. Sin embargo, si la temperatura ambiental cae por debajo de los 16 °C, el cuerpo puede entrar en un estado de alerta térmica, dificultando la relajación y provocando microdespertares.
Los microdespertares son interrupciones breves y casi imperceptibles del sueño que ocurren cuando el cuerpo se despierta momentáneamente antes de volver a dormir. Estas interrupciones suelen durar solo unos segundos y no suelen ser recordadas al despertar por la mañana. Aunque no siempre se perciben, pueden afectar significativamente la calidad del sueño al interrumpir las fases profundas y reparadoras del ciclo del sueño. |
Según la National Sleep Foundation, la temperatura ideal de la habitación para dormir se encuentra entre 16 °C y 19 °C, lo que subraya la importancia de contar con ropa de cama adecuada que regule y conserve el calor corporal cuando la temperatura desciende.
Adapta tu cama con soluciones prácticas y funcionales
Lo importante es que sepas que no necesitas renovar todo la ropa de tu cama, la clave está en contar con una base de prendas versátil y realizar algunos ajustes estratégicos, para que así puedes descansar durante el invierno con comodidad.
3 Prendas estratégicas:
Edredón de plumón: Ligero y altamente aislante, es perfecto para mantener el calor sin generar sudoración y generar un microclima. Su capacidad para atrapar pequeñas bolsas de aire proporciona una barrera térmica natural.
Sábanas de algodón, percal o satinado: Ayudan a conservar el calor y ofrecen una textura suave. Ideales para quienes buscan una capa cálida desde el primer contacto.
Mantas o frazadas adicionales: Funcionan como una capa extra que brinda versatilidad y confort. Perfectas para regular la temperatura según las necesidades de cada noche.