Una constante al salir de viaje y hospedarse en un hotel boutique es encontrarse con que sus habitaciones, pero sobre todo sus camas, son verdaderamente de ensueño. ¿Te has preguntado cómo es que estos sitios logran camas tan deliciosas que –y te sentirás identificada– hasta te dan ganas de llevártela en la maleta?
Quizás te sorprenda saber que el secreto detrás de esta experiencia de descanso es muy fácil de replicar en tu vida cotidiana, ya que el común denominador de estos lugares es que todas sus camas son blancas.
Hoy queremos que conozcas las claves detrás de este concepto…
Ya sea por sus almohadas deliciosas y esponjadas, por su edredón que parece nube y además es fresco, las blancas sábanas que aman tu piel al contacto, las prendas complementadas por una suave bata de baño o por las toallas tan deliciosas que te arropan… todo en la habitación de un hotel boutique indica pureza y perfección. Y el color blanco es la clave de ello.
Sin embargo, muchas personas tienen la falsa idea de que una cama blanca se va a ensuciar muy rápido y fácilmente, o que su mantenimiento es muy complicado.
Pues aquí te decimos que justamente la razón por la que disfrutas tanto una cama blanca es su limpieza, que se refleja en el tan deseado ambiente de ensueño.
Cabe señalar que los primeros hoteles en desarrollar el concepto de la “cama blanca” fueron los de la cadena Westin, con la ya renombrada “Heavenly Bed” que hizo su aparición en los años noventa. Ellos se dieron cuenta que esta experiencia funcionaba muy bien con sus huéspedes porque de manera muy sutil ofrecían un increíble descanso (sin duda, la razón de ser de esta industria).
Actualmente, esta idea ha evolucionado tanto que ya no son los únicos hoteles en buscar generar un lugar perfecto para el descanso mediante una cama deliciosa.
Si aún dudas de que una cama blanca sea lo que tu habitación y tu descanso tanto están necesitando, aquí te damos algunas razones que te convencerán:
Ya sean de percal o de satín, y lo más importante, fabricadas de algodón, existen varias opciones de cuentas de hilos para tus sábanas pero, ¡no te vayas con la finta! Recuerda que la calidad es lo más importante.
Tip. Busca prendas que se ajusten bien al tamaño de tu colchón. Presta mayor atención a la sábana de cajón ya que muchas veces no están fabricadas con la lógica de los colchones altos (tan comunes hoy en día). Además, una cama con buen fit, es decir, bien ajustada, visualmente es increíble.
Lo básico: ¡que sean sábanas blancas!
Fíjate que el duvet (funda de edredón) de percal o satín, esté fabricado en algodón. Y busca un edredón de plumón de ganso, pues es el más fresco y esponjado, además de que te va a durar muchos años.
Tip. Compra tu duvet y tu edredón en la misma tienda para garantizar que se correspondan en talla.
Lo básico: Duvet blanco.
Hoy más que nunca es necesario adquirir nuestras prendas de cama con conciencia. Por eso, en Vivenda tenemos la mejor selección de edredones, almohadas y sábanas blancas y deliciosas como las de un hotel boutique, fabricadas con los mejores materiales y la calidad que esperas. ¡Contáctanos!