Tu cuerpo está conformado por altos índices de agua: 85% de tu sangre se compone del vital líquido, así como el 80% de tu masa muscular y hasta una cuarta parte de tu masa ósea. Sobra decir que tu cuerpo depende del agua para sobrevivir y que mantenerte hidratada durante el día y la noche es de vital importancia para tu organismo.
Sin embargo, podría pasar que no estés dando suficiente importancia a este aspecto. No debes olvidar que por muy leve que sea la deshidratación, ésta puede repercutir negativamente en tu salud y, por lo tanto, en la realización efectiva de tus actividades diarias.
En Vivenda, además de ofrecerte la mejor ropa de cama para vivir una experiencia como de hotel boutique, te brindamos la mejor información sobre hábitos de sueño saludables. A continuación te compartimos algunas razones por las cuales debes mantenerte siempre bien hidratada:
Tus órganos, tus músculos y tus tejidos funcionarán mucho mejor, tus células vivirán por más tiempo y tus articulaciones estarán bien lubricadas.
Esto se debe a que, cuando tu cuerpo tiene un nivel de agua ideal, produce las reacciones químicas vitales y necesarias para tu organismo, y esa es la manera que los nutrientes llegan a los órganos y a los tejidos. Esto también te ayuda a mantener la temperatura adecuada en tu cuerpo
El agua es un limpiador natural que te ayuda a eliminar toxinas de los alimentos, así como del medio ambiente y de otros elementos a los que te encuentras expuesta.
Limpiarte por dentro y por fuera es la mejor manera de mantener un cuerpo sano debido a que, para su buen funcionamiento, tu tracto digestivo, músculos e incluso tu piel dependen de este proceso de limpieza.
Así como lo oyes: el agua es un quemador de calorías natural.
Bebe agua antes de irte a la cama para que tu cuerpo trabaje y se acelere tu metabolismo, de la manera más saludable que ese estado de reposo requiere. Considera que no estás ingiriendo ningún tipo de calorías adicionales, sino que estás induciendo en tu cuerpo la quema de calorías propias.
Tus niveles de energía, tus hormonas, tus vibraciones, tus músculos, tus articulaciones, etc., se irán equilibrando si bebes agua antes de acostarte.
Cuando duermes, el agua que bebiste en la noche llegará mucho más fácil a todas las partes de cuerpo, reparando cada parte de ti. Por supuesto, despertarás sintiéndote mejor por la mañana.
Normalmente se recomienda beber alrededor de 2 litros de agua diarios, es decir, unos 8 vasos al día. Pero no hay necesidad de ser tan estrictos pues basta con tomar los líquidos suficientes y llevar una dieta variada en alimentos altos en líquidos. No olvides:
Recuerda que no todos somos iguales, así que la clave aquí es que aprendas a conocer tu propio cuerpo.
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