¿Es crucial que nuestras sábanas sean de un determinado número de hilos para que sean de calidad? La curiosidad por el conteo de hilos en las sábanas, proviene de la creencia de que a mayor cantidad de hilos, mayor es la calidad del tejido. Pero la realidad es que el conteo corresponde al material textil que se use.
Rompamos con el mito: un mayor número de hilos en tus sábanas no siempre te darán un mayor confort. Sabemos que, cuando estás comparando sábanas, lo que en realidad estás buscando es un mejor descanso.
Como su nombre lo indica, el conteo de hilos es una medida puramente cuantitativa. Así, un número de hilos determinado es simplemente la cantidad de hilos entretejidos por cada pulgada cuadrada de tela, y se determina con una suma simple como ésta:
Hilos a lo largo (urdimbre) + Hilos a lo ancho (trama) = conteo de hilos.
Esto quiere decir que, si un tipo de tela contiene 100 hilos a lo ancho y 100 hilos a lo largo en una pulgada cuadrada, el número total de hilos será de 200 hilos.
En el caso de unas sábanas, el conteo de hilos te permite conocer justo los hilos de que están hechas estas prendas de cama, pero ojo: no necesariamente habla de qué tan suaves, frescas o resistentes sean.
Entonces, si el ‘número de hilos’ no es lo que garantiza la calidad de tus sábanas, entonces ¿qué sí lo hace?
Podemos hablar de varios factores. Entre ellos el calibre del hilo y su composición, o si los hilos fueron teñidos o no. La cantidad de procesos químicos que interfirieron en su producción y hasta cómo es que son entrelazados para conformar una tela, también forman parte de los criterios de evaluación de la calidad de un tejido.
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En conclusión, podemos ver que no existe una relación directa entre el número de hilos de que se componen unas sábanas con su calidad. Lo que realmente importa es la calidad de los hilos que las conforman.
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